¡María, nuestra Madre! Por voluntad del Señor, después de la
Misericordia misma es otro de los grandes regalos que Jesús nos dejó, “María una
madre” para todos los que buscan abrirse a Jesús a su gran encuentro y
que los guíe en toda la vida. Por los propios designios del Salvador, Él nos
señala el camino más adecuado de aproximación: por María.
San Pío X, haciéndose
eco de la voluntad de Dios, decía: «No hay camino más seguro y fácil que María
por el cual los hombres pueden llegar a Cristo».