Como está escrito en mi libro: «Para hacer tu voluntad». Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. (Sal 39).
Como está escrito en mi libro: «Para hacer tu voluntad». Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. (Sal 39).
Porque hacer tu voluntad implica hacer y ser como tú quieres y permanecer en Ti pase lo que pase... como decimos en la oración del Padrenuestro y así se lo dijiste Tu a tu amado Padre en el Huerto de los Olivos, que se haga Tu voluntad y no la mía.
Papa Benedicto XVI habló de que la clave está en buscar un equilibrio, una suerte de comunión de voluntades: “Que tu voluntad, Señor, sea la mía; que mi voluntad, Señor, sea siempre hacer la tuya”.
Pidamos al Señor que en cada día de la vida, tengamos la gracia de lograr en lo profundo de nuestro agradecido corazón esa “comunión de voluntades” que tanto bien nos puede hacer.